Como viene siendo habitual, la noche de los Santos Difuntos, los jóvenes (y los que ya no lo son tanto, pero que lo disfrutan como el que mas) preparan una Ginkana por las calles del municipio.
A las 16:00 se realizaron juegos con los niñ@s pequeños, fueron participes de una historia de terror y para ello pasearon por las calles del pueblo, finalmente terminaron con una merienda que prepararon las mamas.
José (El Paletero)
Pili Granados Aguilera
María José Andrés
Angeles Leseduarte
Lourdes Sánchez y Lola Miranda
Y para terminar una tarde de miedo una gran merienda
Pero eso no fue todo, para los pequeños que decían no tener miedo y los mayores que si lo tenían, se realizó a las 21:00 la Ginkana del Terror. Para ello se ambientó el pueblo: en el altavoz "de los pregones" se emitieron melodias terroríficas, gritos, aullidos, golpes con cadenas,... y el colofón total llega cuando se apagan las luces de las calles (la gente se piensa dos veces si pasar del tranco de la calle o quedarse en casa...). Llegó el momento de comenzar y cada uno de los voluntarios se metió en su papel y marchó al lugar donde tenía que actuar.
Por la cara de la gente, podemos ver que los sentimientos de miedo y diversión pueden ir de la mano.
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